No sabía...y aún así te extraño

No sabía...
Olvidé lo que era la felicidad compartida,
olvidé los besos llenos, los abrazos apretados,
olvidé que el amor era más que lo que me das...

De pronto llegó un ángel, dos ángeles, tres ángeles...
Llegaron y me mostraron lo bueno del amor, eso ya olvidado...

Necesito recuperarme de la abrumadora sensación de plenitud y de vacío al tiempo.
La cara y la cruz en dos monedas distintas...no sabía...y te extraño.

Las Mujeres Hablan

Video donde mujeres de Guatemala hablan sobre la Soberanía Alimentaria y la necesidad de preservar las semillas y las técnicas ancestrales de cultivo.

Cosas Chiquitas

Son cosas chiquitas...

“Son cosas chiquitas.
No acaban con la pobreza
no nos sacan del subdesarrollo,
no socializan los medios de producción
y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá.

Pero quizá desencadenen la alegría de hacer,
y la traduzcan en actos.

Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad
y cambiarla aunque sea un poquito,
Es la única manera de probar
que la realidad es transformable.”

Eduardo Galeano

Hoy me muero por...

HOY ME MUERO POR...

- El sol entrando por mi ventana, y los colores con que viste los tejados del vecendario.

- Que aparezcas de pronto, con una invitación a un helado de chocolate.

- Pasear en bicicleta.

- Encontrar un buen libro en la feria del libro que hay estos días.

- Dejarme empapar de la alegría de la gente en fiestas...(Son fallas, las calles se llenan de un continuo olor a polvora y no paran de sonar petardos)... y este año tengo paciencia, y decidí: Si no puedes con ellos...o huyes...que no pude... o te unes...No tiraré petardos, pero paso alrededor de ellos sin agobiarme...

- Que llegue la noche, ir a una verbena en la calle, escuchar música rock con mis amigos y bailar hasta que mis pies no puedan más.

- Saber que te mueres por mi...

-Ese beso de tornillo que me diste por telefono...sentirlo en mis labios y en mi tripa....

El Derecho al Delirio, Eduardo Galeano

El Burro de Buridán

Hoy en una clase, hablando del Relativismo, ha surgido la cuestión de si el Relativismo puede llevar a tomar una actitud de indecisión, de no actuar o no posicionarse, el profesor nos ha contado la Alegoría del Burro de Buridán. A ver qué os parece.


He encontrado varias versiones, esta es una de ellas:

Un día el burro de un filósofo llamado Juan Buridán ( y por eso llamado el burro de Buridán) perece de hambre y sed. Teniendo a un lado una gran cantidad de avena y al otro un cubo de agua, el burro nunca puede saber si tiene sed o hambre. El burro no sabe qué decidir: si comer o beber. En esta horrible vacilación le sorprende la muerte.

Duelos 1

Los duelos a veces son muy duros y díficiles,
nos aferramos al pasado, y nos da miedo enfrentarnos al nuevo futuro,
pero llega un día, en el que todo cambia, no es de repente, si no que llega un día en el que terminas y empiezas una nueva etapa, la sientes dentro de tí, antes ya la habías racionalizado, lo has oído a tus seres queridos, cuando te han pedido un consejo, has sabido transmitir la idea, pero no la sentías.
Sólo ahora, ha llegado ese momento, el cruce de acontecimientos te ha llevado hasta el lugar en donde te encuentras, lo sientes latiendo fuertemente en tus entrañas, en tu pecho, y tienes la claridad arquetípica que te han legado tus antepasados,
es ahora y sólo ahora, cuando tus fuerzas experimentan un cambio de rumbo,
y donde antes luchabas, ahora simplemente sueltas, sientes como si tu cuerpo se derritiera del esfuerzo ejercido durante tanto tiempo, y te rindes, dejas de luchar contra lo que no puedes cambiar, y es entonces, sólo entonces, que tus fuerzas se dirigen a otro lugar, y te da la sensación de que será un lugar mejor, aunque el camino parezca abrupto, sientes que te puedes levantar, y te levantas, y hay una nueva luz en tus ojos, y no hacen falta espejos para saberlo, SIENTES, y empiezas a caminar, y lo puedes hacer, y una nueva ilusión se instala en tí, y no es una ilusión proyectada, es interna, total y enteramente interna, y aunque lloras por lo que dejas atrás, una sonrisa te regala tu alma y se despliega en tí.

Habla.
Y yo escucho, escucho sin cesar lo que tiene que decirme...Tanto tiempo acallando su voz, y ahora quiero escucharle, oirle gritar, verle sonreir, y seguirle.
Está contento, ahora sabe que le escucho.

"Lo esencial no se ve con los ojos"

Día de abrazos

Microescritura

Si me hubieran dicho que el amor dolía tanto,
habría amado lo mismo...
Porque más es imposible.


Tu piel es a mi olfato,
como tus besos a mis endorfinas.



Si las gotas de mi nuca hablaran,
gritarían hasta secarse.


Bebo para no deshidratarme,
que para derretirme ya estás tú.


Siempre pensé que siempre diría que siempre siempre siempre,
y de momento, siempre ha sido siempre.

Volver, volver...

El Viento me mece

Mientras el viento mece mi melena,
y mis pies tararean una canción,
mis labios liberan una sonrisa,
la luz ilumina mi ser,
y el calor me recuerda que soy piel.
Entonces es cuando unas manos recorren mi recuerdo,
se posan en mis labios, cierro los ojos y aunque a miles de kilometros de distancia,
todo permanece en este continuo cambio...

Tiempo y libertad

Siempre hay tiempo para gritar al viento,
abrir los brazos
y respirar la libertad...

Cambiando el mundo

Que en lugar de humo en la calle, hayan árboles,
que la gente se sonría sin conocerse,
que los que quieren sepan querer,
que no importe tu edad, estado social, color,
que la gente se ayude,
que la pequeña niña que creció creyendo que cuando fuera adulta sería más feliz no se decepcione pensando que la han engañado,
que no se despierte cada mañana con lágrimas en los ojos y un gran pesar en el pecho,
que los que quieren hacer algo puedan,
que las penas sean alegrías,
que nadie se sienta sólo, que vivamos en colectividad,
que hayan más parques, llenos de flores, de desniveles donde jugar, imaginar, crear.
Que el pecho no se encoja cuando piensas en esa persona especial, porque esa persona especial estará a tu lado.
Que las cosas sean sencillas, sin mentiras "piadosas", que cuando dos personas se quieran estén juntos, y lo demuestren.
Que los coches pierdan sus privilegios, que las bicis sean el medio de transporte más utilizado en la ciudad,
que la sonrisa de un niño no nos haga pensar en porqué hemos crecido,
que no nos sintamos engañados, que hagamos lo que queramos, que sepamos lo que queremos, que no exista la Soledad si no es elegida,
que las buenas intenciones se conviertan en hechos,
que nadie se sienta mal por querer a otra persona,
que mi estómago deje de encogerse,
que mis labios no se aprieten,
que el gesto sea alegre,
que la tristeza se mude para no volver,
que mi camino tenga sentido.

Silencioso torbellino

Silencio...
Sólo silencio...
No puedo escribir, no puedo mostrar lo que me invade,
tan sólo puedo leeros, visitar vuestros pequeños universos,
y continuar en el torbellino...
Espero volver con nuevos aires.

Ella, el comienzo...

Ella está para adentro,
descubrió un cálido rinconcito que guardaba,
de pronto, sintió que el calor que salía de allí cada vez la abrigaba más,
sintió paz, calma, percibiendo un abrazo que la envolvía desde dentro, expandiendose hasta casi tocar las sábanas...
Desde entonces, todas las noches, cierra los ojos y está dentro y en su rinconcito, que ya no es tan rinconcito...Ella se abraza...

Como...

Como bálsamo de paz,
envuelta entre tu piel.
Como torbellino de rojos,
rodeandome de tí.

Sacudidas de armoniosas conexiones

Oleadoas,
sacudidas de intensidad,
los días, luminosos,
abriendo paso a este nuevo ser,
dejando atrás lo que fue,
poniendo el camino a medida que vamos caminando,
el suave caminar, rítmico y en armonía,
desplegando las alas,
alas de libertad, de alegrías, de conexiones,
de vivencias maravillosas que empiezan a asomar.
Mientras, en la brecha abierta en la tierra temblorosa,
se intuye la tremenda figura de aquel ser que renace,
su fuerza se percibe a través de sus suaves movimientos,
aún no se le ve, sólo podemos intuirlo,
poco a poco va saliendo...

Acero vil

Estos funestos días,
donde la muerte se ha instalado en mi,
rios salados que no cesan,
tormentas que atraviesan,
como el acero vil.
Sobreviviré.

Anhelando el rojo.

El viento toca las castañuelas sobre mi ventana,
las nubes pasan a mi alrededor, mostrando un pedazo de cielo,
la ropa tendida de las terrazas baila al son de este aire,
detrás de estas inertes casas vivientes se asoman montañas,
recordándome la inmensidad de ese mar que no percibo...

De pronto quietud, cuando para mis adentros rebusco,
después...Nervios, urgencia, deseos, desesperanza esperanzada,
y todo revoloetando sin descanso, por la corriente del río que me lleva.
Me sumerjo, cierro los oídos, escucho con atención lo que mis ojos me muestran, y mi boca saborea la ausencia, anhelando el rojo.