El viento toca las castañuelas sobre mi ventana,
las nubes pasan a mi alrededor, mostrando un pedazo de cielo,
la ropa tendida de las terrazas baila al son de este aire,
detrás de estas inertes casas vivientes se asoman montañas,
recordándome la inmensidad de ese mar que no percibo...
De pronto quietud, cuando para mis adentros rebusco,
después...Nervios, urgencia, deseos, desesperanza esperanzada,
y todo revoloetando sin descanso, por la corriente del río que me lleva.
Me sumerjo, cierro los oídos, escucho con atención lo que mis ojos me muestran, y mi boca saborea la ausencia, anhelando el rojo.
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8 comments:
"Anhelando el rojo" ¿rojo de pasión? ¿rojo del anhelo, del deseo? ... roja la sangre que nos corre y tú la dejas correr libremente mientras la vida transcurre plácidamente en tu entorno. ¡El contraste, amiga! la vida es siempre el contraste de lo que sentimos y de lo que nos envuelve.
Bonito contraste. Un abrazo amiga Luka.
me encantó la estampa: el viento, las nubes, las montañas...
hay días de presencia disfrazada de ausencia...lo mejor es esperar a que cambie el tiempo...
besos hasta valencia
Por un momento he retrocedido en el tiempo y me he visto en un pueblecillo de esos junto las montañas en la parte de Gandia.....Eso de cerrar los ojos mira q da vida.
me gusta eso de anhelando el rojo...yo anhelo verdes siempre verdes y ocres
La ansiedad generada por ese anhelo.
Y lo altera todo.
Que un día se acabe.
Besos.
Ojalá, TOro...
Dije Gandia, otra cosa es que sea de alli, y otra es donde pueda andar escondido, pero como pista lo vamos a dejar en la levantina.....
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