La vida. La Sociedad. La escuela. Las normas. Desaprender. Curiosidad innata.
Cuando somos niños tenemos una curiosidad innata por descubrir el mundo que nos rodea, por saber el por qué de las cosas, por entender cómo funciona el lugar donde nos haya tocado vivir. A veces, nos preguntamos el porqué hemos nacido en donde hemos nacido y no en otro lugar, porqué esos padres son los nuestros, porqué esas normas y no otras, quién las dicta, y porqué no nos preguntaron antes, si podremos cuando seamos mayores participar en el dictamen de esas normas.
EnTonces nos llevan a la escuela, y hay más normas, y la profe nos dice que la tenemos que atender, escuchar, estar quietos, no tocar, no hablar, y preguntar sólo cuando ella quiere. Poco a poco nuestro deseo de aprender, de curiosear, se ve coartado, y cada vez su vocecita suena más bajito. Es entonces cuando nos dicen que somos buenos alumnos, porque atendemos a la maestra, porque no hablamos, porque no interrumpimos con las preguntas que nos van surgiendo...Pero no sólo eso. Interiorizamos normas que nos eran ajenas, dejamos de preguntarnos el por qué de las cosas, y nos convertimos en "ciudadanos".
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