Hoy en una clase, hablando del Relativismo, ha surgido la cuestión de si el Relativismo puede llevar a tomar una actitud de indecisión, de no actuar o no posicionarse, el profesor nos ha contado la Alegoría del Burro de Buridán. A ver qué os parece.
He encontrado varias versiones, esta es una de ellas:
Un día el burro de un filósofo llamado Juan Buridán ( y por eso llamado el burro de Buridán) perece de hambre y sed. Teniendo a un lado una gran cantidad de avena y al otro un cubo de agua, el burro nunca puede saber si tiene sed o hambre. El burro no sabe qué decidir: si comer o beber. En esta horrible vacilación le sorprende la muerte.
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3 comments:
Muy bueno el cuento... hay que decidirse ..... porque mientras estamos pensando y dudando, y amargandonos la incertidumbre, la vida pasa y no la aprovechamos...
Un beso muy fuerte linda
Las Alegorías, las Leyendas, los Cuentos, las Fábulas, las Parábolas... suelen ser referentes muy gráficos del hacer y actuar humano, son presentadas de forma exagerada para resaltar precisamente aquello que a veces nos parece de escasa o ninguna importancia, pero que resultan muy útiles si sabemos interpretar su mensaje y/o su enseñanza.
Buena aportación Luka.
Besos amiga, me alegra que retomes de nuevo... lo que sea, en este caso las entradas de tu blog.
Interesante. Yo soy de la opinión de no dejar de moverse, la inactividad no lleva a nada positivo para nosotros/as mismos/as. Empecemos por beber un sorbo, por ejemplo, y luego ya veremos.
Un abrazo
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