Si me hubieran dicho que el amor dolía tanto,
habría amado lo mismo...
Porque más es imposible.
Tu piel es a mi olfato,
como tus besos a mis endorfinas.
Si las gotas de mi nuca hablaran,
gritarían hasta secarse.
Bebo para no deshidratarme,
que para derretirme ya estás tú.
Siempre pensé que siempre diría que siempre siempre siempre,
y de momento, siempre ha sido siempre.