Libre, con caídas pero levantándome.

Libre,
alrededor de mí, la inmensidad vestida de distintas tonalidades blancas,
el oceáno bajo cero,
mis pies sujetos a unas rígidas botas, que me aseguran que mis tobillos no sufrirán.

Subo navegando por el blanco de tus ojos,
miro hacia delante,
un camino diferente,
y me tiro, temo caerme,
pero me tiro,
el viento en mi cara, una caricia cortante,
y sin embargo, me siento tan libre...
Intento girar y me caigo,
mi pierna izquierda ya empieza a resentirse, magullada de las caídas,
pero es divertido,
y me levanto,
y me vuelvo a tirar, a intentar navegar por el océano de nieve,
y me caigo,
y me levanto,
y sigo,
ahora voy por caminos escondidos,
por bosques de nieve virgen,
y tengo miedo,
pero sigo adelante,
y me vuelvo a caer,
y desde el telesilla un niño me da ánimos para levantarme.
"Apóyate en el palo". Grita desde arriba...
Yo le sonrío, e intento levantarme,
y lo consigo, siempre me levanto,
siguen habiendo caídas,
y una y otra vez me levanto...
Ya no me da miedo caerme,
aunque tengo que aprender a caer sin hacerme tanto daño...

Si temes caerte, tírate,
así te darás cuenta que no es tan grave,
que lo importante es levantarse...
Si no temes tirarte por fuera pistas, si estás loco y vas por caminos arriesgados en la nieve...
¿Porqué no hacerlo también en tu vida?
Si alguien caspa dijo que la vida es como un toro...
La presente dice que la vida puede compararse al ski,
tienes que disfrutar de las caídas, no temerlas, y levantarte una y otra vez,
no te frustres, no creas que no vas a poder aprender, las caídas son parte del proceso de aprendizaje...
Cambia tu visión,
tírate, y no tengas miedo a caerte,
porque puedes levantarte.